El clima, la forma de vivir la fiesta, cómo nos relacionamos con la familia y hasta las relaciones sexuales tienen que ver con la alimentación. El antropólogo Ramón Soria nos cuenta cómo ha evolucionado nuestra forma de comer y qué dicen nuestras cocinas y nuestros platos de cómo somos ahora y la huella que nos ha dejado el pasado.
Hubo un tiempo en que los médicos probaban la orina para diagnosticar las enfermedades. Hoy no hace falta llegar tan lejos, pero la orina sigue desvelándonos muchos datos sobre nuestra salud. El nefrólogo Borja Quiroga nos cuenta cómo debería ser la orina perfecta y qué debe haber en nuestra mesa para mantener unos riñones sanos.
Sí se puede comer chocolate.
A lo largo y ancho del mundo, como bebida o comida, dulce o salado, solo o con leche, con especias o sin ellas... el chocolate triunfa. Helen López es catadora de chocolate y nos lo cuenta (casi) todo del alimento de la felicidad.
Ángela Quintas nos propone crear una guía emocional y sensorial sobre los olores y sabores del próximo viaje que hagamos.
Iturri desayuna un café solo y doce almendras. Ni once ni trece, sino doce. Lo decidió así su creadora, la escritora Reyes Calderón, convencida de que a los personajes de una novela no los definen únicamente sus actos sino también lo que comen, dónde lo hacen y con quien.
Ángela Quintas nos cuenta la importancia de organizar el menú cada día para una buena alimentación
Teresa Corona lleva más de 40 años trabajando en la cocina del mismo colegio mayor. Viajar por sus recuerdos es también viajar por la historia de nuestro país y nuestra manera de comer.
Esta semana Ángela Quintas nos acerca al kéfir o a los frutos rojos, entre otros, como alimentos a incluir en nuestros desayunos para mantener un cerebro sano.
Si te comes una pizza partida en ocho trozos, uno de ellos lo consume directamente el cerebro. Así lo cuenta el neurocientífico Jonathan Benito, experto en el órgano que, pesando solo un kilo y medio, consume el 20% de nuestra energía corporal. Lo que comemos, y cómo lo comemos, influye en el estado de ánimo y puede llegar a desencadenar enfermedades mentales, pero también la creación de nuevas neuronas